En 2013, un equipo formado por más de 1.000 ingenieros y técnicos comenzó a construir el puente Beipanjiang, el más alto del planeta. Se inauguró en el año 2016.
Tiene 1.341 metros de longitud y se eleva 565 metros sobre el cañón del río Nizhu, atravesando las montañas que conectan dos de las provincias más remotas del país: Yunnan y Guizhou. Su altura total es equivalente a un edificio de 200 pisos.
El puente forma parte de una extensa carretera que une dos ciudades que quedaban a cinco horas de viaje (Hangzhou, capital de la provincia oriental de Zhejiang, y Ruili, en Yunnan). Las autoridades locales esperan que logre reducir una hora y media de ese trayecto. En septiembre de 2016, los constructores colocaron la última pieza de la estructura, cuyo costo total asciende a US$144 millones.
En términos de topografía, la zona es muy montañosa y ese puente es algo tremendamente difícil de construir en ese tipo de entorno. Pero toda la estructura fue construida en realidad virtual, en las computadoras de los ingenieros que lo diseñaron
Se trata de un puente atirantado, pues queda suspendido de varios pilones centrales. El puente Baluarte Bicentenario, en México, era, hasta ese momento, el puente atirantado más alto del mundo.
La obra fue culminada en septiembre de 2016, menos de un mes después de la inauguración de otra gran infraestructura del gigante asiático: el puente con fondo de cristal "más alto y largo del mundo", que conecta dos acantilados de montaña y registró varios récords de arquitectura y construcción.
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