La pregunta que le surge a cualquier persona que adquiere un terreno inclinado o bien está pensando en adquirirlo es: ¿Cómo vamos a contener las tierras? Los tipos de muros de contención para una casa que se construye en un terreno inclinado varían dependiendo las necesidades del proyecto y del terreno. Hoy te compartimos un poco más acerca de este tipo de muros tan necesarios.
¿Qué es un muro de contención y cuándo hay que construirlo?
Primero que nada, debemos puntualizar que es necesario que la base en la que una casa se construya sea plana, por lo que, si nos encontramos ante un terreno inclinado, será necesario asentarlo para poder dar inicio a la construcción.
Un muro de contención es un elemento destinado a soportar el empuje horizontal de las tierras que contiene para evitar su desprendimiento. Es decir, que al desplazar una parte de las tierras de un terreno inclinado para generar una superficie plana donde colocar nuestra casa, deberemos soportar estas tierras con una pared más resistente de lo habitual, ya que de otro modo, tenderían a desprenderse.
Mover las tierras que conforman el terreno puede ser un elemento clave en los proyectos y hacerlo con el tipo de muro de contención adecuado puede suponer un ahorro considerable en el presupuesto total. Los principales muros de contención son:
- Muro a gravedad
- Muro hincado
- Muro a gravedad armado
- Muro de contención anclado
Sin embargo, además de estos existe una infinidad de tipos y materiales para la construcción de estos muros, el secreto está en elegir el correcto para cada proyecto.
¿Qué tipo de muro de contención debo utilizar?
Entre la gran variedad de sistemas de contención de tierras hay que saber escoger; se deben tener en cuenta factores como el tipo de terreno y sus características, el tipo de espacio que habrá delante, así como la disponibilidad y proximidad de los materiales.
Por lo tanto, no se puede responder a la pregunta de qué tipo de muro de contención utilizar para una casa sin antes conocer a detalle las características del terreno, la cantidad de tierras que va a soportar y el tipo y peso de la estructura y casa que habrá encima.
Por lo que nuestra recomendación es conocer muy bien los requerimientos del terreno y el proyecto de esta forma, el equipo de arquitectura podrá diseñar a medida una solución que sea funcional, económica y por supuesto integrada en el entorno y ecológica.
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